Seguro que has oído hablar del Bone Broth (o caldo de huesos), un alimento milenario que está volviendo a estar de moda gracias a que reconocidos actores de Hollywood y deportistas de fama mundial lo están incorporando en sus dietas por todos los beneficios saludables que se le atribuyen.
Pero, ¿sabes qué es exactamente y cómo se elabora?
En este artículo te explicamos qué deberías saber sobre este alimento ancestral.
¿Qué es el caldo de huesos?
El caldo de huesos es una de las recetas más antiguas que existen.
Ya en la Antigua Grecia, Hipócrates lo recomendaba para tratar problemas intestinales. Desde entonces, muchas culturas lo han utilizado como un alimento reconstituyente y como un remedio eficaz ante diversas dolencias, aprovechando los nutrientes que contienen los huesos, cartílago o el tuétano al cocerlos durante más de 20 horas.
El resultado de esta combinación es un líquido que contiene una gran cantidad de nutrientes concentrados, además de ser una exclusiva fuente de colágeno natural.
¿Por qué deberías probar el caldo de huesos?
El caldo de huesos tiene múltiples razones para formar parte de tu dieta. Aquí te damos algunas:
- Es rico en colágeno: El colágeno es una proteína que se encuentra en los huesos, la piel y el tejido conectivo de los animales. Al cocer los huesos, el colágeno se transforma en gelatina, que es más fácil de digerir y cuenta con una alta biodisponibilidad, es decir, nuestro organismo lo asimila fácilmente. El colágeno es esencial para la salud de la piel, el cabello, las uñas, las articulaciones y los huesos. Ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, el dolor articular y la osteoporosis. >
- Es rico en aminoácidos: El caldo de huesos contiene aminoácidos como la glicina, la glutamina, la prolina y la lisina. Estos aminoácidos tienen funciones importantes en el organismo, como favorecer la salud intestinal, fortalecer el sistema inmunológico, desintoxicar el hígado, mejorar el sueño y el estado de ánimo y estimular la producción de hormonas.
- Es rico en minerales: El caldo de huesos contiene minerales como el calcio, el magnesio, el fósforo, el silicio o el azufre. Estos minerales son necesarios para el buen funcionamiento de los músculos, los nervios, las enzimas y las células. Además, al estar en forma orgánica y biodisponible, se asimilan mejor que los suplementos sintéticos.
- Es bajo en calorías: El caldo de huesos tiene un bajo contenido calórico y un alto poder saciante. Esto lo convierte en un aliado para controlar el peso y evitar el picoteo entre horas. Además, al tener un bajo índice glucémico, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y a prevenir la diabetes.
¿Cómo incorporar el caldo de huesos a nuestra dieta?
El caldo de huesos es un alimento muy versátil que podemos consumir de diferentes formas:
- Como bebida: Podemos tomar una taza de caldo de huesos caliente por la mañana en ayunas o entre horas como tentempié. Es una forma sencilla y rápida de beneficiarnos de sus propiedades.
- Como sopa: Podemos añadir al caldo algunos ingredientes como verduras troceadas, fideos o arroz integral para hacer una sopa más completa y saciante. Es una opción ideal para los días fríos o cuando estamos enfermos.
- Como base para guisos: Podemos utilizar el caldo como líquido para cocinar legumbres, cereales o carnes. Así le daremos más sabor y nutrientes a nuestros platos.
- Como salsa: Podemos reducir el caldo hasta obtener una salsa espesa que podemos usar para acompañar carnes o pescados. También podemos añadirle especias o hierbas para darle más aroma
¿Elaborarlo en casa o comprarlo?
La búsqueda de los mejores ingredientes, la correcta combinación de ellos para dar con el toque de sabor preciso o las más de 20 horas de cocción que se necesitan para elaborarlo pueden resultar en una tarea tediosa que requiere demasiado tiempo, el ‘’recurso’’ que más escasea en nuestra sociedad moderna.
Si no quieres dedicar tanto tiempo o simplemente no tienes ganas de preparar tu propio caldo de huesos, no te preocupes. En Caldo Mama Ana lo elaboramos como lo harías tú.
Únicamente utilizamos ingredientes naturales, en ollas reales a fuego directo (sin camisa de vapor como la gran mayoría de ollas industriales) pero además, lo envasamos en Brik, para que no tengas que preocuparte de descongelarlo cuando tengas pensado consumirlo y conserve íntegramente todas sus propiedades durante mucho más tiempo.
Además, y no menos importante, está riquísimo.